La lectura estimada del gas se produce habitualmente por la imposibilidad de realizar la lectura real del contador de gas de un inmueble. Una lectura estimada conlleva asimismo facturas de gas estimadas, lo que siempre supone una molestia para el usuario.
¿Por qué se dan las lecturas estimadas del gas?
Las lecturas estimadas del gas ocurren cuando no se ha podido realizar la lectura del contador de gas natural, bien sea por avería o por imposibilidad de acceder a este dispositivo de medición.
A diferencia de lo que ocurre con la luz, la mayor parte de los contadores de gas en España –el 72% según estimaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)– son analógicos, por lo que no cuentan con capacidad de transmitir los datos de las lecturas de manera remota ni por medio de otros servicios avanzados.
Así las cosas, para efectuar las lecturas del contador de gas natural, todavía es necesario que personal técnico de la compañía distribuidora se desplace a los domicilios o comunidades de vecinos para acceder a este dispositivo y anotar los datos de consumo de gas.
Sin embargo, en ocasiones los técnicos se encuentran con la imposibilidad de realizar la lectura, bien por avería –más raramente– o porque no se les ha facilitado el acceso al contador.
Sea por la razón que sea, si la lectura del contador no se puede llevar a cabo y a la compañía comercializadora no le llegan tus datos de consumo actualizados, ésta emitirá una factura estimada, cuyo importe se calculará tomando como referencia tus consumos de gas anteriores.